Un día un hombre joven se situó en el centro
de un poblado y proclamó que él poseía el
corazón más hermoso de toda la comarca.
Una gran multitud se congregó a su alrededor
y todos admiraron y confirmaron que su
corazón era perfecto, pues no se observaban
en él ni máculas ni rasguños. Sí, coincidieron
todos que era el corazón más hermoso que
hubieran visto.
Al verse admirado el joven se sintió más
orgulloso aún, y con mayor fervor aseguró
poseer el corazón más hermoso de todo el
vasto lugar.
De pronto un anciano se acercó y dijo:
"¿Porqué dices eso, si tu corazón no es ni
tan, aproximadamente, tan hermoso
como el mío?
Sorprendidos la multitud y el joven miraron
el corazón del viejo y vieron que, si bien
latía vigorosamente,
éste estaba cubierto de cicatrices y hasta había .
zonas donde faltaban trozos y éstos habían
sido reemplazados por otros que no
encajaban correctamente, pues se veían bordes
irregulares alrededor.
Es más, había lugares con huecos, donde
faltaban trozos profundos.
La mirada de la gente se sobrecogió
"¿Cómo puede él decir que su corazón
es más hermoso?", pensaron ...
El joven contempló el corazón del anciano
y al ver su estado, se echó a reír.
"Debes estar bromeando," dijo.
"Compara tu corazón con el mío...
el mío es perfecto.
En cambio el tuyo es un conjunto
de cicatrices y dolor."
"Es cierto," dijo el anciano,
"tu corazón luce perfecto, pero yo
jamás me involucraría contigo"...
Mira, cada cicatriz representa una
persona a la cual entregué todo mi amor.
Arranqué trozos de mi corazón para
entregárselos a cada uno de aquellos
que he amado.
Muchos a su vez, me han obsequiado
un trozo del suyo, que he colocado en
el lugar que quedó abierto.
Como las piezas no eran iguales,
quedaron los bordes por los cuales
me alegro, porque al poseerlos me recuerdan
el amor que hemos compartido."
"Hubo oportunidades, en las cuales
entregué un trozo de mi corazón a
alguien, pero esa persona no me
ofreció un poco del suyo a
cambio. De ahí quedaron los
huecos.
Dar amor es arriesgar, pero a pesar del
dolor que esas heridas me producen al
haber quedado abiertas, me recuerdan
que los sigo amando y alimentan la
esperanza, que algún día, quizás,
regresen y llenen el vacío que han
dejado en mi corazón."
¿Comprendes ahora lo que es
verdaderamente hermoso?"
El joven permaneció en silencio, lágrimas
corrían por sus mejillas.
Se acercó al anciano, arrancó un trozo
de su hermoso y joven corazón y se lo
ofreció.
El anciano lo recibió y lo colocó en
su corazón, luego a su vez arrancó un
trozo del suyo ya viejo y maltrecho y
con él tapó la herida abierta del joven.
La pieza se amoldó, pero no a la
perfección. Al no haber sido idénticos
los trozos, se notaban los bordes.
El joven miró su corazón que ya no era
perfecto, pero lucía mucho más hermoso
que antes, porque el amor del anciano
fluía en su interior.
¡Desde aquí puedo ver lo hermoso
que es tu corazón!
¡Que tengas un lindo día!
El más hermoso!!!
Recibe un pedazo de mi corazón...
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