Sabías que Dios anhela tu compañía?
Él desea que estés consciente de Su presencia.
Que lo tomes en cuenta.
En Isaías 26:3-4
se encuentra un hermoso poema que dice lo siguiente:
"Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento
en ti persevera, porque en ti ha confiado.
Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová,
el Señor, está la fortaleza de los siglos".
¿Por qué será que Dios quiere que reconozcas Su presencia?
¡Porque Él quiere darte Su paz! Esa paz que el mundo no conoce
y que sobrepasa todo entendimiento, no se puede explicar, pero
uno vive tranquilo y con la seguridad de que Dios está en control.
La paz de Dios está con aquellos que meditan en Su palabra de
día y de noche. Aquellos que tienen a Dios por compañero y amigo.
Son personas que respiran otro aire.
Te animo a que en este día te esfuerces a pensar más en Dios.
Cuando vayas camino al trabajo, en tu casa, cuando hagas las
tareas cotidianas, cuando tengas que esperar por algún turno,
a la noche al acostarte: piensa en tu Dios, en la grandeza de
Su poder, en lo bueno y fiel que ha sido contigo y medita en
Sus promesas. Él siempre estará contigo y no te abandonará jamás.
Como dice al final del pasaje que escogimos para hoy, en el Señor
(y sólo en Él) está la fortaleza de los siglos.
Sólo él tiene la fuerza que necesitas para hoy.
¿Qué vas a hacer para pensar en Él, para estar consciente de Él?
Te invito a que hoy mismo dispongas de un momento para
pensar en Él.
Encontrarás lo que estás buscando y lo que tanto necesitas…
Él desea que estés consciente de Su presencia.
Que lo tomes en cuenta.
En Isaías 26:3-4
se encuentra un hermoso poema que dice lo siguiente:
"Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento
en ti persevera, porque en ti ha confiado.
Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová,
el Señor, está la fortaleza de los siglos".
¿Por qué será que Dios quiere que reconozcas Su presencia?
¡Porque Él quiere darte Su paz! Esa paz que el mundo no conoce
y que sobrepasa todo entendimiento, no se puede explicar, pero
uno vive tranquilo y con la seguridad de que Dios está en control.
La paz de Dios está con aquellos que meditan en Su palabra de
día y de noche. Aquellos que tienen a Dios por compañero y amigo.
Son personas que respiran otro aire.
Te animo a que en este día te esfuerces a pensar más en Dios.
Cuando vayas camino al trabajo, en tu casa, cuando hagas las
tareas cotidianas, cuando tengas que esperar por algún turno,
a la noche al acostarte: piensa en tu Dios, en la grandeza de
Su poder, en lo bueno y fiel que ha sido contigo y medita en
Sus promesas. Él siempre estará contigo y no te abandonará jamás.
Como dice al final del pasaje que escogimos para hoy, en el Señor
(y sólo en Él) está la fortaleza de los siglos.
Sólo él tiene la fuerza que necesitas para hoy.
¿Qué vas a hacer para pensar en Él, para estar consciente de Él?
Te invito a que hoy mismo dispongas de un momento para
pensar en Él.
Encontrarás lo que estás buscando y lo que tanto necesitas…
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